MÓNICA CAMACHO
Los gobiernos federales panistas trajeron al país desempleo, inseguridad, la subrogación de los derechos básicos, impunidad y corrupción, coincidieron diputados y líderes locales del PRI y el PRD, quienes afirmaron que México no tiene nada que celebrar tras 10 años de administraciones albiazules.
10 por ciento de la población más pobre recibe apenas 1.4 por ciento del ingreso, el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido de 1.2 por ciento, el salario en el sector formal ha perdido en términos reales 4.26 pesos diarios, además de que la guerra contra el narcotráfico ha provocado la ejecución de 24 mil 826 personas en los últimos cuatro años, expusieron los integrantes de la bancada priista de diputados federales por Puebla.
En una rueda de prensa, óscar Aguilar González, coordinador de los legisladores poblanos del tricolor en San Lázaro, aseveró que los problemas del país se deben principalmente a una gestión ineficiente y deshonesta.
“La ausencia de una visión de Estado ha repercutido en el debilitamiento de las instituciones, y este es un daño sustantivo para la vida del país a corto y largo plazo”, señaló.
Oscar Aguilar expuso que la economía está estancada y la inversión nacional no crece porque el mercado interno es débil ante el bajo ingreso de las familias, las cuales carecen de los recursos para satisfacer sus necesidades básicas.
La desigualdad, prosiguió el legislador, se ha acentuado, y puede empujar al país a la inestabilidad, pues mientras 10 por ciento de la población más pobre recibe apenas 1.4 por ciento del ingreso del país, 10 por ciento de la población más rica acapara 41 por ciento del ingreso.
Acompañado por sus compañeros de bancada, consideró que uno de los problemas más graves se circunscribe a la incapacidad del gobierno federal para crear el número de empleos suficientes.
Durante el periodo 2001–2009 los trabajos anuales registrados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ascendieron a un promedio de 141 mil, lo que contrasta con la cifra de 443 mil empleos anuales del lapso que va de 1994 a 2000, argumentó.
En materia de gobernabilidad, aseveró que la situación no mejora de acuerdo con el último reporte del Banco Mundial, que midió la estabilidad política y ausencia de violencia de los países.
El análisis indica que en 2000 México obtuvo en el rubro una calificación de 42 puntos sobre 100, la cual descendió en 2008 a 24 puntos, la más baja en los últimos 12 años, sobre todo si se compara con países como Bahamas, que consiguió 73 y Namibia 81.
Oscar Aguilar concluyó que México está “lejos de la autentica libertad, justicia e igualdad, por ello probablemente los daños más graves sean el deterioro de la cohesión social y el debilitamiento de las instituciones”.
Por su parte, la ex diputada federal del PRD Rosa María Avilés Nájera criticó que los gobiernos federales del PAN se han caracterizado por la frivolidad, el despilfarro, la impunidad, la corrupción y la privatización de las empresas públicas.
El legado del “presidente espurio” Felipe Calderón Hinojosa será la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), que dejó en el desempleo a más de 44 mil trabajadores, la condición de pobreza en la que viven 60 millones de mexicanos, así como la salida del país de 55 mil millones de dólares en 2006 a la fecha, fustigó.
En ese sentido, concluyó: “los últimos 10 años no sólo representan una década dilapidada, sino la creación de un estado faccioso que es incentivado con campañas de odio que han sido capaces de dividir al país”.
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